lunes, 6 de agosto de 2012

Irina

Ayer vi a Irina. Llevaba el vestido azul que me gusta tanto. Ya lo llevaba en nuestro primer encuentro. Creo que conocí a Irina la noche que me despidieron de mi primer trabajo. O quizás fue en la reunión de personal. Ya no me acuerdo.
Yo nunca le gusté demasiado a Irina. No la culpo. Una mañana me dijo que a qué hombre se le ocurriría llevar al trabajo una camisa sin mangas. Ya ves tú. Ah, Irina. La verdad es que me había puesto muy gordo aquel año. Creo que fue también por aquel entonces cuando empecé a fumar. Fumaba mucho. Demasiado. Algunas mujeres me miraban lascivas cuando fumaba. Irina nunca lo hizo. Y la verdad es que tenía razón, apestaba.
Irina a veces me parecía estúpida. No recuerdo haber hablado con ella de otra cosa que de ella misma. Irina era estúpida, sí, pero qué piernas. Un día se levantó el vestido para abanicarse. Me parece que por eso decidí escribirle aquella carta. No me malinterpreten, no era una carta de amor. Aquello no era amor, no podía serlo. O quizás sí. Al fin y al cabo, qué sabrán ustedes del amor. ¡O yo!
Le dije que se viniese a casa después de cerrar, que había cambiado las sábanas para la ocasión. Nunca la había visto tan enfadada. Que a quién se le ocurre, dijo. Que quién me había pensado que era. Que esa no era la manera de tratar a las mujeres. La verdad es que me puso un poco cachondo. Se le meneaban las tetas mientras me gritaba. Y Señor, ¡qué tetas!
Poco después de aquello, la trasladaron. Nunca volví a verla. Hasta ayer. Y llevaba el vestido azul que me gusta tanto.

domingo, 8 de enero de 2012

Memorias de domingo noche

I
Cuando conocí a Elías, yo trabajaba en la librería que mi tía Cristina tenía en el centro. Por lo visto, aquel trabajo de mierda era lo máximo  a lo que podía aspirar alguien con unos intereses como los míos. Yo tenía veinte años y no había un día en el que no me preguntara qué coño estaba haciendo con mi vida.
Aquel día estaba a punto de cerrar y Elías entró por la puerta lateral. Había tenido un día horroroso entre pedidos y facturas, así se me olvidó todo el código de protocolo con el cliente y fui todo lo agradable que era normalmente, que solía ser poco.
-Estaba cerrando, pensé que había echado la llave de la puerta principal.- le dije.
-Lo sé, pero necesitaba urgentemente un manual. Además, la puerta lateral estaba abierta.
-Deberías haber llamado, al menos. Pasa. Ni se te ocurra decir por ahí que atiendo aún estando la puerta cerrada.
-Parece que has tenido un mal día.
-No solo lo parece.
Así que le vendí aquel puñetero manual. Me invitó a un café y yo pensé que no estaría mal despejarme un poco antes de volver a casa. Aunque sí que estuvo mal. Claro que yo no podía saberlo entonces.



II
Una semana después, sonó el teléfono de la librería. Yo estaba en la trastienda, desempaquetando un pedido enorme de esa mierda pseudo intelectual que la gente lee sólo porque son los libros más vendidos del momento.
-Librería Beckett, dígame.
-Ana, soy Elías. Pasaré por la tarde haciendo recados por el centro. Me preguntaba si te apetecería tomar una copa al cerrar.
Acepté. El tío medía uno noventa y tenía esa seguridad chulesca que me resultaba al  mismo tiempo tan molesta como intrigante. Tenía los ojos azules. No me gustaban los ojos azules, me daban la sensación de vacío.
Por lo visto, siempre había querido ser guitarrista. Incluso había formado parte de una banda, pero había tenido que dejarlo cuando tuvo un accidente. Algo relacionado con la mano derecha, pero ahora no lo recuerdo. Tenía una enorme cicatriz en esa mano. Yo siempre me fijaba mucho en las manos de los hombres. Las manos de Elías eran excesivamente femeninas, pero aquella marca consiguió ablandarme. De hecho, probablemente nunca hubiese pasado lo que pasó después de no haber sido por aquella cicatriz.

III
Aquella noche Elías me contó que tenía novia. Hizo un par de comentarios obscenos sobre mis labios rojos y luego insistió en acompañarme a casa. Para entonces, las copas que había tomado me hicieron obviar aquellas manos femeninas y sus ojos vacíos, así que lo invité a subir.
No recuerdo muy bien cómo, pero cuando quise darme cuenta, estaba sin ropa sobre la cama. No era muy bueno. Le guié un par de veces hacia donde realmente estaba lo que él pensaba que estaba donde estaba tocando, pero nunca hacía caso. No llegué al orgasmo. En realidad nunca llegué durante aquellos dos años.
-¿Te ha gustado?- me preguntaba después.
-Pásame el cigarrillo.
Nunca insistía. Él ya sabía la respuesta, pero era feliz sin que yo la verbalizara.

IV
Diez meses más tarde, todo seguía igual. Elías seguía estando con Valeria y yo le invitaba a subir a casa después de un par de copas al terminar el turno en la librería.
A mí me tocaban la fibra sensible algunos temas: la cicatriz de la mano, la forma en la que me decía <deberías dejar ese trabajo>, los calzoncillos descoloridos en el suelo, los pelos pelirrojos en la barba, la forma de separarme las piernas, cómo me besaba la cintura o incluso aquel estúpido gusto por la música electrónica; pero cuando me sentía cómoda con un hombre, no podía evitar fijar en mi mente la imagen de dos personas sentadas frente a un café, en silencio porque ya no tienen nada que decir, porque ya lo saben todo el uno del otro y porque ya no hay nada que pueda sorprenderles, y a mí lo que me iba era imaginarme al caballero de turno en aquella situación y luego morirme lentamente por dentro, sin atreverme a decir nada.


V

Así siguieron transcurriendo los meses. Hasta aquella mañana.
-Ana, me estoy volviendo loco. Tengo que terminar con esta situación, tengo que tomar una decisión.
-Está bien. Me gustaría verte esta tarde. Pasa por casa sobre las seis.
Claro que cuando vino a verme, él ya sabía a la perfección lo que tenía que hacer. Y por otra parte, eso fue exactamente lo que hizo.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hablar por hablar

Cuando abrí este blog, pensaba que tenía algo interesante que decir. A veces incluso pensaba que diría algo novedoso. Es jodidamente enternecedor.

martes, 18 de octubre de 2011

Así de pija quiero ser de mayor

Yo sé que me conozcáis o no, todos tendréis claro ya a estas alturas que soy una persona muy madura y que tiene muy claro lo que tiene, no como vosotros, desafortunados mortales, que andáis perdidos por la vida y vagando.
Pues bien, cuando sea una señora respetable y jubilada he decidido que me voy a apuntar a pilates, a aquagym y a todas esas cosas de tener entretenidos a las señoras. He pensado que para ese entonces tendré una melena que será más o menos así:


Y que el afortunado señor de FM, padre de mis hijos y abuelo de mis nietos será más o menos así:


Pero con barba, que yo a los hombres sin barba como que no los termino de ver. Como la ciudad ya nos vendrá demasiado ajetreada porque claro, ya tenemos una edad, decidiremos vender el ático en la ciudad y mudarnos a una casa pequeñita en la playa, tan lejos, como para que las niñas no llamen diciendo: "Mamá, ¿te puedes quedar con los niños...?" pero tan cerca como para que puedan pasar un mes de verano allí y yo termine gritando que es el último que dejo que se queden allí, que me tienen loca ya, con lo tranquila que yo estaba y que a ver si vienen sus padres pronto a recogerlas. La casa vendría a ser algo parecido a esto:


Con suelo de gres y bien pequeñita, que el señor de FM y yo necesitaremos que sea fácil de limpiar, porque ya tenemos una edad, pero eso sí, somos muy aseados los dos. Es imprescindible que tenga un balcón con vistas al mar, para poder salir a pintar con luz natural.


Aunque claro, también habrá que aprovecharlo para más cosas, y como al susodicho y a mí nos encanta leer, cogeremos uno de los títulos de nuestra completísima biblioteca particular y saldremos a leer con la brisa del mar. Muy idílico todo.


Y como estaremos muy ocupados entre actividades del IMSERSO, pintura, lectura, paseos por la playa, viajes y además la televisión ha ido degenerando progresivamente en un arma de control masiva, hemos decidido que no vamos a tener nada de eso en casa. 
Como él sabe cuánto me gusta cocinar, y cuando nuestras nietas vienen adoran ayudarme a hacer tartas y magdalenas, decidimos que era importante tener una cocina muy grande, de esas que tienen una isleta en medio. 


Y como también sabe que cuando era pequeña, nunca me dejaron tener perro en casa y que siempre quise tener uno, tendremos uno blanco, muy pequeño y peludito, para que den muchas ganas de achucharlo.



Vamos, que me conformo con muy poquito.

jueves, 11 de agosto de 2011

Leyendas urbanas


Cuenta la leyenda que en tu lecho de muerte verás pasar ante tus ojos la lista de la vergüenza: tu profesor de baile el que terminó siendo gay, aquel tío tan mono que no sabía escribir, el vecino del cuarto que sacaba los perros a las diez, el primo de tu amiga la del pueblo, el compañero de instituto al que le ibas a lloriquear, el que te hablaba por el eme ese ene pero en persona no, el del quiero y no puede ser, el del ahora sí ahora no, el de las dos semanas, el del pueblo de tus primos, el yupi que vivía en Plaza Cuba y al que no volviste a llamar; y que acabarán todos juntos de cañas comentando lo hija de puta que eras.

jueves, 30 de junio de 2011

El rapero y la pornostar

Buongiorno, ciberentelequias.

Pasaba por aquí para comentaros una novedad musical que me tiene patidifusa. Lo nuevo de Eminem, Space bound. Sé que llego tres días tardes, pero no os pongáis exigentes encima. El vídeo oficial salió el día 27 y en estos tres días ha conseguido más de cuatro millones de visitas en TuTubo. El me gusta va ganando por goleada en las estadísticas, y yo, of course, estoy dentro de ese grupo. El tema en sí me gusta bastante, sobre todo el final, el juego que hace con el último estribillo. Fiel a su estilo, nada de Lamborghinis y señoritas en bikini en el clip, cosa frecuente entre los MC's americanos.

Pero vamos al tema que a mí me interesa. La prota femenina. Nada más y nada menos que la mismísima Sasha Grey. Para los que no la conozcáis vestida, no veáis pelis para adultos o no reconozcáis verlas, os la presento. Se ha comentado de ella que es la mejor actriz porno de la última década. No quiero entrar en excesivos detalles acerca del criterio que se sigue para nombrar a una actriz de cine para adultos la mejor, así que googleadlo si aún os queda alguna duda y juzgáis por vosotros mismos.

La mayoría de los que la conocemos no estábamos muy acostumbrados a verla con ropa demasiado tiempo, si bien es cierto que hace apenas un mes, Richard Phillips la retrató para V Magazine y la chica salía divina. Y en el clip no es menos. En fin, que paro ya de parlotear y os dejo con el vídeo. Que lo disfrutéis.

jueves, 16 de junio de 2011

Cuando seas mayor


Venía hoy a hablaros de un fenómeno que vengo observando desde hace un tiempo.

Bien, como todos los que tengáis una vida en 3D sabéis, las personas normales tenemos amigos y conocidos. Yo en mi caso particular tengo muchos conocidos porque soy una persona muy normal, al contrario de lo que pudierais pensar, que pensáis mucho vosotros. Y estoy encantada de codearme con algunos de ellos y con otros no tanto, pero esa no es la cuestión.

Me estoy apartando del tema del post. El fenómeno.

La franja en concreto que aquí me preocupa es la de esos cumplílosveintehacetresdías. Y los que los sufrimos estamos en torno a los veinte, año arriba año abajo.

El susodicho fenómeno vendría a seguir el siguiente esquema:

-Pues a mí ese (____)* me gustó mucho.

-Uy, yo con tu edad pensaba lo mismo, pero ya verás dentro de un par de añitos.

Se me olvidaba mencionar que los cumplílosveintehacetresdías no suelen sacarte más de cinco años. Pero están de vuelta de todo, sí sí.
Por no ir no han ido ni al Peñón, pero están de vuelta de todo.
Están de vuelta de todo porque esos añitos le dan mucha ventaja, les han enseñado mucho sobre la vida. Han aprendido cosas muy importantes como no debo estudiar el día antes del examen de la facultad o las mujeres son muy malas porque mi novia del instituto le daba toques a mi colega el cachas.

Si conocéis a alguno, por favor, dadle una colleja. Fuerte.

miércoles, 15 de junio de 2011

La táctica del puesamí


"Me acuerdo de aquella vez que me encontré un grillo galopando a lomos de un escarabajo pelotero."
"Ay, pues a mí una vez..."

Y no importa si estás hablando del mercado interior japonés o del picadero oficial de tu barrio, fíjate, que sieeeempre te va a replicar con "Pues a mí...".

¿Por qué nunca hay una ballesta a mano cuando se necesita?

Recopileichon

Resulta que este es un post in memoriam de algunos de los tuits que he faveado y me han gustado, que no tienen por qué ir de la mano las dos cosas, hoygan. Me va a quedar un poco largo, aviso. Here we go:

@Pildor "Entiendo que empatía es ponerse en el lugar del otro, conformarse con empatar con él, sin pretenderte superior. Eso que no sabemos hacer."
@cloebosco "He dado mucho cariño a gente que luego me ha demostrado ser una mierda. No me arrepiento. Yo creo en el amor, putos."
@lacajadelachina "Si he querido a un libro lo notarás muy fácil, sus páginas estarán marcadas con lápiz, como la mejilla del amante con pintalabios."
@Crasmir "Yo no soy la que puebla tus sueños, no te confundas. No soy impersonal. La de tus sueños es cualquiera, le bastan dos piernas y pelo largo."
@amar_gor "No os molesto, que estáis deshaciendo el amor."
@awesomaniggah "Acabo de ver algo terrible. Imaginad que no somos genios. Imaginad que solo somos mediocres soltando comentarios afortunados. Imaginad."
@Sisenublaelsol "Domingos de limpiar para no pensar. Prefiero vertederos por habitación."
@Goris_Brushenko "Si no muestro mis sentimientos es precisamente porque los valoro mucho más que tú, plañidera de mierda."
@theWhiteFolk "Qué bello es vivir. Sin sarcasmo."
@barribinomia "Amor es cuando el sol nace bajo el pilar de su lengua segundos antes de rendirse ante tus labios. Lo demás es un cigarrillo mentolado."
@Ryf_ "Escribes como si llevaras un traje de licra rojo furcia, pendientes de aro y medias de rejilla negra con sandalias doradas. Asi de elegante."
@Alysha66gein "El problema no es enamorarse, el amor no tiene la culpa de tus errores, la culpa es tuya por amar a una imbécil."
@ElAbaddeMelk "Mi novia es "bella en sí", un epifenómeno en la cama, una deconstructivista en la cocina y una presa de la voluntad cuando bebe."
@OchoaMazo "No se estila ser un cactus con las espinas hacia dentro, no estamos de moda."
@airequesuspiras "Me han dicho que me marque pequeños objetivos y los vaya persiguiendo. Que sepas que hay un punto rojo en tu frente."
@pelillosderaton "Necesito que una persona real, en la vida real, me vuelva a llamar otra vez por mi nombre real. Porque me gusta como suena cuando lo dice."
@Oleotrosimao "Estáis infectados de nada, la nada os posee, esa nada que no es nada pero es algo, algo vacío."
@GranadianWeirdo "Horas de amor por años de tormento. Y aún hay imbéciles que creemos que compensa."
@AndrewNoys "De tanto gritarme para que hiciera caso, la voz de mi conciencia se ha quedado afónica y ya no se le oye."
@LolaFett "No eres tú, soy yo. No, es broma. Eres tú."
@ClapForMarta "Y otra cosa te digo, sobre gustos SÍ HAY MUCHO ESCRITO, lo que pasa es que tu no te has leído nada.
@Sinmiescudo "Si contestas que te gusta todo de alguien, no conoces a esa persona. Fracasarás."
@semetaphysical "Pareces envuelta en seda. Y no lo digo yo sino cualquiera que no sea un cualquiera."
@PordioseroCool "Lo mejor que puedes hacer con tu vida es no contársela a nadie."
@pasteldefrutas "todo el mundo tiene una herida por la que supura un 'lo que no', que ningún 'lo que sí', por extraordinario que sea, logra suturar."
@Barbarella_ "Quiero una caña. O dos. Mejor que sea una doble. Ponme una pinta. Dos pintas. Tres pintas. Me voy."
@Desperfecta "Siento mi cabeza palpitar. Debe ser que de tanto pensar con el corazón se me han cambiado los órganos de sitio."
@kandereth "Disculpe, lleva restos de matrícula de honor en la comisura de los labios."
@fisicorrastudo "Si estamos siendo observados por el Gran Hermano, por favor que me llame, que tengo un par de quejas..."
@Ferenice_ "Sepan perdonar mi ausencia. Me vino a buscar la vida y no supe decirle que no."
@meryone "me fui. si no vuelvo es que estoy siendo feliz."

lunes, 25 de abril de 2011

Una vez me enamoré de un poeta

Una vez me enamoré de un poeta.
¡Qué chico tan culto!
Todo el día leyendo
versos sueltos de Salinas
y sonetos de Quevedo.

Una vez me enamoré de un poeta.
¡Qué chico tan profundo!
Todo el día escribiendo
sobre borrachos como Bukowski
o sobre olivos como Machado.

Una vez me enamoré de un poeta.
¡Qué chico tan sensible!
Veía un gorrión,
sacaba su cuaderno
y anotaba unos ripios.

Una vez me enamoré de un poeta.
¡Qué chico tan altivo!
Como él era tan elegante
que veía en VO cine checo
de autores cuyos nombres
solían terminar en -ovski,
fumaba en pipa
y leía versos de Georg Trakl,
podía mirar a sus lectores
por encima del hombro,
que total,
-no está hecha la miel
para la boca del asno-
solía decir.

Una vez me enamoré de un poeta.
El tío era un dandi en sus poemas.
Y un patán en la vida real.


Sweet

sábado, 23 de abril de 2011

Arena

-Estás muy bien desde que no nos vemos. ¿Cómo te va?

-La verdad es que me va genial. Aprobé la asignatura que tenía pendiente. Encontré trabajo. Me fui a vivir con Daniela.

Mentira. Desde que ella se fue, vivía bajo la BSO de las consecuencias, al ritmo de los órganos. Entre sístole y diástole. La semana pasada encontré tu liguero azul en mi casa- pensé. Sigo viviendo al día. Hoy es sólo un tirón. Y el amor. El amor aún no ha respondido sobre mí. Hoy mi realidad describe a un solitario. Es cierto que siempre hubo mujeres en la bodega. Pero yo estaba muerto. Fui un muerto atendiendo a los cuervos. Y todas eran iguales. Y ninguna como ella. Era como si alguien hubiera hecho copy & paste con mi vida. Con el tiempo incluso las trataba según un protocolo. Me tatué la costumbre. Ni rastro de la originalidad de la que con ella hacía gala. Siempre era la misma historia. Chico conoce a chica. Chica conoce mi vida y la rutina. Chica huye. No podía culparlas.

Pero tranquila, chéri. He tenido muertes peores. Tú ya sabes perderte. Yo sigo en mi camino. Cuando no seas arena, dejaré de encontrarte en él.

Sweet

miércoles, 13 de abril de 2011

Camarero, ¡otro cantar!

-Pero ahora es demasiado tarde. Si me lo hubieses dicho a tiempo, otro gallo cantaría.

Y otras tantas historias similares. El amor está lleno de otros cantares.



Sweet

jueves, 3 de marzo de 2011

Crónicas del poeta iluso

Ella era una soñadora, una de esas personas de alma sutil que encuentran poesía en lo vulgar de la ropa tendida al sol. Una de esas mujeres que buscan a un bailarín experimentado de la cuerda floja para hacer malabarismos con sus silencios a media tarde. Y lo encontró.
Él era un mimo de lo cotidiano, un escultor de las palabras. No tardó en hacerla actriz principal de los poemas más tórridos, de los relatos más leves y de las funciones donde el mundo no era más que un simple extra sonrojado a la sombra de la presencia de ella. Era un simple títere mecido en manos de la poesía, a la que se acostumbró a tratar como a ese monumento adolescente que se podía permitir el lujo de rehusar un baile con un tipo como él. Exactamente igual que su musa.



Sweet


viernes, 11 de febrero de 2011

Comienzos

Érase una vez... No, no me gusta empezar así una historia. ¿Qué pensáis? ¿Quedaría mejor un “había una vez”, un “érase que se era” o un “dicen qué”? ¿No? ¿No opináis? Podríais sugerir algo en lugar de limitaros a leer. Aunque me acabo de dar cuenta de que ya he empezado, y justo de la forma que menos me gusta, con un “érase una vez”. Empezar una historia siempre me pareció lo más difícil. Mi abuela solía decirme que para empezar a contar una historia sólo hace falta una cosa: un café cargado, y siempre se burlaba de los escritores que decían en sus entrevistas que lo más importante era la visita de las musas... Supongo que cada uno las llama como le viene en gana. Mi abuela no sabía leer. Ella no daba conferencias, ni publicaba libros, y tampoco concedía entrevistas en revistas culturales, pero sabía contar una historia. Cuando era pequeña, todas las noches me contaba un cuento. No un cuento cualquiera, de los que tienen princesas, castillos y hombres lobo, sino una cuento sobre ella. ¿Un cuento sobre ella? Sí, un cuento sobre ella. Tomaba cualquier anécdota, la más tonta, la más insignificante, y hacía un relato con ella. Era magnífico escucharla. Con su café cargado en las manos a las diez de la noche, su bata de andar por casa y el tono cadencioso de su voz... Y os digo una cosa: no sólo conseguía estructurar la historia que ya le gustaría a la mismísima Isabel Allende, sino que hacía partícipe de la historia a todo aquel que tuviera la suerte de escucharla. Sí, creo que a ella también la visitaban las musas (perdón, era culpa del café!)... Vaya, os dejo. Creo que acaba de venirme la inspiración. Voy a empezar con...



Sweet

martes, 8 de febrero de 2011

Mi chica

Mira, tío, ¿ves a aquella de allí? La morena. Esa es mi chica. Mira qué ojos, mira qué boca, mira qué manos, mira qué piernas. Mira con qué garbo pide un whisky. Mira con qué glamour enciende ese cigarrillo. Mira con qué soltura se mueve hacia aquí.
Y no sólo eso. Es capaz de seguir la letra de cualquier canción. La que sea. Y puede recitar de memoria los sonetos clásicos, recomendarme las mejores películas. Mi chica es tan inteligente...
Mi chica es capaz de bailar sin moverse del sitio, de componer silencios y de nadar entre las dudas. Mi chica es increíble entre las sábanas. Mi chica es alucinante.
Creo que la voy a cambiar por una de esas más planas.



Sweet

lunes, 7 de febrero de 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Cosas que se dan por sentado



-La gente inteligente no va a discotecas.
-El que sabe mucho es buena persona.
-El que es muy inteligente saca buenas notas.
-La que se ha acostado con muchos es una guarra.
-Los andaluces son unos bodoques.
-Los andaluces son graciosos.
-Los religiosos son buenas personas.
-El que da los buenos días es muy normal.
-El que es de ciencias es muy inteligente.
-Esta juventud va fatal.
-A los hombres les gusta el fútbol.
-A las mujeres les gusta ir de compras.
-Los homosexuales son promiscuos.
-Si salió en televisión es verdad.
-Tener tuenti es muy útil.
-Tener coche te da mucha libertad.
-Los que estudian Filosofía son muy profundos.
-Los que estudian Artes son muy vagos.

-Los pesimistas son más intelectuales.
-Los optimistas son idiotas.
-Los poetas están amargados.
-Las rubias son tontas.
-Los gordos son simpáticos.
-Los feos son simpáticos.
-Los delgados son egocéntricos.
-La gente que tiene un blog es porque escribe bien.
-La gente que escribe termina muy bien las entradas.




Sweet

sábado, 15 de enero de 2011

La chica que aprendió a volar con plantas


La historia de una chica que se sentaba al principio de la clase y siempre levantaba la mano para contestar. Una con la mirada limpia y la mente turbia. Una que tenía la cualidad de no hacerse visible sino cuando era imprescindible. Una que aspiraba, por encima de cualquier otra cosa, a levitar como una pompa de jabón. Leve e irrisoria.
Esta es la historia de una chica que aprendió a volar con plantas.


Y nada, así es un día cualquiera.


Indistinguiblemente parecido al anterior. Le das un café a tu cerebro adormecido, lidias con el tedio veinticuatro horas más y te sientas a esperar que hoy sea el día en el que empieza de verdad tu vida.


lunes, 10 de enero de 2011

Ausencia



-Entonces, no está olvidado, ¿no?
-No lo entiendes. Lo que estaba tratando de explicarte es esa sensación de cuando crees que todo está superado, que nunca más volverás a caer en eso, que todo ha pasado ya... Y sin embargo, cuando te lo encuentras de frente, y a pesar de saber que fue tu error número uno, dos, tres y cuatro; y siendo consciente de que se acabará volviendo en contra tuya, que está del todo mal y que no es en absoluto lo sensato; no puedes evitar desear que fuese tu error número cinco, y el número veinticuatro, y el número cincuenta y nueve, y el doscientos ochenta y tres...